Las reformas son una oportunidad ideal para adaptar el espacio a tus gustos y necesidades o darle un cambio de imagen a tu negocio. Es un proyecto que afrontas con ilusión visualizando el resultado final y deseas que se conserve como el primer día.
Todo tiene una vida útil y con el tiempo la renovación de ciertas piezas es inevitable pero ¿podemos evitar el deterioro acelerado de tu reforma? La respuesta es clara: Si!, con asesoramiento profesional es posible planificar de forma inteligente y asegurarte que tu reforma no empieza a decepcionarte con un año de uso.
Debido al tránsito y la función que cumplen, normalmente las estancias que se deterioran más rápidamente son los baños y las cocinas. Los elementos que presentan un mayor desgaste son los suelos, las juntas de los suelos, las juntas en las zonas húmedas, los accesorios de baño, las encimeras y las zonas de cocción.
Si estás pensando en reformar, en este post te doy los consejos para que tomes las decisiones más acertadas para tu reforma.
Escoge pavimentos adecuados al uso
El pavimento es uno de los puntos que más sufre el paso del tiempo. Esto se debe al desgaste por abrasión de nuestros zapatos y por la acción del agua y los productos químicos utilizados para limpiar. En función del uso que le vayas a dar a tu suelo, comercial (tránsito denso) o privado (tránsito débil o moderado) y la estancia a diseñar deberás escoger un tipo de suelo u otro.
Existen algunos parámetros que facilitarán tu elección. Entre ellos, la dureza y el coeficiente de deslizamiento.
Se recomienda pavimentos de mayor dureza para zonas de tránsito denso como locales comerciales o entradas a edificios, mientras que es posible utilizar durezas inferiores para zonas de tránsito débil o moderado.
Con el fin de garantizar la seguridad, deberás tener en cuenta el valor de resistencia al deslizamiento (Rd), evitando posibles caídas. Cuanto mayor sea el coeficiente Rd, menor será la posibilidad de provocar caídas. Encontrarás diferentes opciones de suelos según sean destinados a exteriores o zonas interiores húmedas con mayor pendiente (Rd>45), zonas interiores húmedas con poca pendiente o zonas interiores secas con pendiente elevada (35<Rd<45) y zonas interiores secas con poca pendiente (15<Rd<35).
Elije superficies impermeables, lisas y poco porosas
Cuanto más poroso es un material, mayor es su probabilidad de mancharse. Escogiendo materiales poco porosos, estaremos escogiendo materiales más resistentes, y por lo tanto de mayor durabilidad.
Materiales porosos como las baldosas de barro cocido o terracota, las baldosas hidráulicas o el microcemento requieren de una protección selladora que se debe renovar periódicamente para protegerlos contra las manchas. Por el contrario, algunos ejemplos de materiales menos porosos y más duraderos son las baldosas de gres rústico (especialmente las esmaltadas para pavimento), el gres esmaltado y el gres porcelánico.
Minimiza las juntas
Los suelos de la cocina y del baño, así como las paredes de la zona de ducha/bañera y la zona de cocción están sometidos a un desgaste continuo. Esto provoca que la lechada de los azulejos se vaya desgastando, convirtiéndose en un foco de acumulación de suciedad, e inclusive en las zonas húmedas un foco de moho. Cuando esto sucede, la mejor solución es cambiar la lechada de las juntas.
Sin embargo, eligiendo piezas de mayor formato es posible minimizar las juntas evitando el deterioro acelerado y el mal aspecto generado de las juntas desgastadas.
Las baldosas de gres porcelánico con bordes rectificados están diseñadas con el máximo grado de precisión, dando lugar a uniones limpias con una junta mínima de 2 mm.
Además, visualmente, el gres porcelánico ofrece un gran abanico de acabados e imitaciones de materiales naturales como la piedra, la madera, las baldosas hidráulicas, entre otros, adaptándose a todos los gustos.
Evita las filtraciones
Las juntas de las mamparas de ducha, la silicona del lavabo, son uno de sus puntos más débiles de una reforma porque es donde se acumula habitualmente cal, el moho y el jabón. El deterioro de las juntas puede conllevar filtraciones de agua, ocasionando problemas más importantes que el meramente estético.
En el mercado encontramos siliconas de alta calidad y resistencia que previenen y retrasan la aparición de moho y humedades y que puedes renovar tú mismo con el paso del tiempo.
Superficies impermeables, lisas y poco porosas
Para las zonas de aplacado de cocina y encimeras escoge superficies impermeables, lisas y poco porosas. Cuanto más lisa es una superficie, menos acumulación de suciedad habrá y más sencillo será su mantenimiento.
A la hora de elegir una encimera de cocina deberemos tener en cuenta la resistencia al rayado, a las manchas, a los impactos y a la temperatura y paralelamente los hábitos que tienes a la hora de cocinar.
Algunos ejemplos de encimeras resistentes son las de granito, ‘Silestone’ (compuesto principalmente por cuarzo), Dekton (mezcla de vidrio, porcelánicos y cuarzo) y acero inoxidable. Las de mármol son resistentes también pero mucho más porosas y susceptibles de manchas de vinagre o limón. Mientras que el Silestone es mucho más resistente a las manchas e impactos pero no resiste muy bien las altas temperaturas (el apoyo de ollas, sartenes, cafeteras recién sacadas del fuego).
Como ves, todas las encimeras poseen ventajas y desventajas, es importante entender sus características para darles el mejor uso, evitando su deterioro temprano.
Accesorios de latón o acero inoxidable
Existen piezas que están expuestas a cambios de temperatura y humedad, por lo tanto expuestas a la corrosión, acelerando el proceso de desgaste. Es el caso de los flexos y mandos de ducha y en menor medida de los toalleros y accesorios de baño.
Algunas piezas pueden tener mayor resistencia, retrasando su proceso desgaste. Materiales como el latón o acero inoxidable son una buena alternativa.
El latón es muy poco reactivo con el oxígeno, lo que lo convierte en un material idóneo para los accesorios de tu baño.
En cuanto al acero inoxidable, existen distintos tipos según su composición, lo cual lo dotan de mayor o menos poder anticorrosivo; el acero inoxidable es una aleación de Hierro y Carbono que contiene un 10,5% mínimo de Cromo, lo que le dota de resistencia hacia la corrosión; cuanto más Cromo más inoxidable es el material. Además otros elementos añadidos como el Níquel o Molibdeno mejoran su resistencia a sustancias que ocasionan picaduras.
En locales con elevado tránsito, automatiza
Si tienes un negocio, instalar grifos automáticos alargará su vida útil ya que se ensucian menos y no entran en contacto con el jabón. Si también automatizases el encendido y apagado de luces mediante sensor estarías alargando la vida útil de los mecanismos eléctricos, además de disminuir la necesidad de limpieza de los mismos.
Como ves, un proyecto bien planificado puede ayudarte a tomar las decisiones acertadas, reduciendo el gasto de mantenimiento y alargando la vida útil de tu reforma.
Un proyecto de interiorismo integral no sólo implica una transformación estética sino también funcional, ya que se cambiarán tuberías, tomas de agua e instalaciones eléctricas.
Cada decisión que tomas, desde la calidad de los materiales, su durabilidad, su facilidad de mantenimiento y limpieza, entre otros, tienen un impacto en cómo se verá tu hogar o negocio de aquí a unos años. Somos LADY J. INTERIORS, Interiorista en Sitges, si tienes un proyecto y necesitas una reforma bien planificada que te acerque al hogar de tus sueños, no dudes en ponerte en contacto con nosotros aquí.
